Madrid, 2 de julio 2009
El melanoma es un cáncer de piel que surge espontáneamente o sobre un lunar que se modifica. Para prevenir este tipo de tumores, los especialistas aconsejan no exponerse al sol y beber mucho agua, no abusar de los rayos solares, principalmente entre las 11.00 y las 16.00 horas, usar de forma adecuada los fotoprotectores y, en caso de tomar fármacos, preguntar al médico si no está contraindicado
El sol puede ser muy beneficioso para la salud ya que aporta vitamina D a la piel, aumenta la absorción del calcio en los huesos, previene el raquitismo y puede ayudar a mejorar algunos procesos cutáneos como la psoriasis o el acné. Sin embargo, una exposición excesiva al sol puede pasar de los efectos beneficiosos a los perjudiciales, no sólo por el riesgo de quemadura sino también por los efectos a largo plazo como el envejecimiento prematuro de la piel, elastosis o cáncer de piel.
A este último riesgo, el cáncer de piel, se han referido los doctores Lorenzo Juan Pérez, jefe del Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA), centro dependiente del Gobierno regional, Eduardo Escario, Marisa Cáceres y María Luisa Martínez, todos ellos miembros de este servicio, quienes han coincidido en señalar que la prevención y el diagnóstico precoz de heridas cutáneas, lunares o manchas que cambian es fundamental para prevenir el cáncer de piel, principalmente el melanoma.
«El melanoma es el cáncer de piel más agresivo de los que tratamos en Dermatología. Es el cáncer de piel que se da en las células con pigmento, es decir, las que reaccionan a la exposición solar», comentó el jefe de servicio, según informó la Junta en un comunicado.
Los dermatólogos han destacado que pese a que ha aumentado en los últimos años la incidencia del melanoma, en la actualidad ronda los 1,5 casos por cada 10.000 habitantes, la tasa de mortalidad por este tipo de cáncer, uno de los más agresivos, se ha mantenido estable.
El melanoma es un cáncer de piel que surge espontáneamente o sobre un lunar que se modifica. Para prevenir este tipo de tumores, los especialistas han explicado que es fundamental tomar una serie de precauciones al exponerse al sol como beber mucho agua, no abusar de los rayos solares, principalmente entre las 11.00 y las 16.00 horas, usar de forma adecuada los fotoprotectores y, en caso de encontrarse en tratamiento farmacológico, preguntar al médico de familia si no está contraindicado tomar el sol.
Otros efectos negativos
Estos mismos consejos sirven para evitar que la piel pase factura con el paso de los años. «La piel tiene una memoria que es el resultado de todas las horas de exposición solar de nuestra vida. Por ello, y como los niños son los que más sol reciben, debemos protegerlos para prevenir lesiones futuras», comentaron.
En este sentido, señalaron que los fotoprotectores son muy eficaces pero hay que utilizarlos bien. Aunque el nivel de fotoprotección varía según el tipo de piel, se recomienda usar un fotoprotector elevado, aplicándolo 30 minutos antes de la exposición solar y repitiendo esta operación cada 3 horas. Además, si nos bañamos, debemos aplicarnos nuevamente la protección, según ha puntualizado la doctora Cáceres.
Por su parte, la doctora Martínez indicó que es fundamental extremar las precauciones con los niños puesto que el 70 por ciento del sol que recibimos a lo largo de la vida se hace en la infancia. «Una quemadura a causa del sol en un niño es un factor de riesgo para que aparezca un melanoma en la edad adulta», ha apuntado.
Es muy recomendable vigilar las manchas y lunares de la piel a través de la regla del ABCDE, cinco características propias de una herida cutánea que sirven para detectar alguna irregularidad que pueda dar lugar a un tumor: A de asimetría, B de bordes irregulares, C de color, D de diámetro y E de evolución.
«Si observamos que una mancha o lunar es asimétrico, que los bordes no son regulares sino que tienen picos y cortes, que el color es heterogéneo mezclando desde el negro hasta el marrón muy oscuro incluso algún punto blanquecino, que el diámetro es de más de 6 milímetros y que está en evolución, en crecimiento, se debe acudir inmediatamente al médico», precisó el doctor Escario.
Los especialistas han recomendado tener en cuenta estos pasos y realizarse un auto-examen de piel dos o tres veces al año en todo el cuerpo para favorecer la detección precoz de posibles tumores de piel.