Facilitará el estudio de cómo se transforman las células cuando se vuelven cancerosas; la posibilidad de generar células madre cancerígenas en el laboratorio permitirá a los científicos estudiar el origen del cáncer

 

Madrid (15/04/2008).-

 

Investigadores de la Universidad de Stanford en California (Estados Unidos) han convertido células normales de piel en células madre cancerígenas. El trabajo, que se publica en la revista Cell Stem Cell, también ha mostrado que los genes activos en las células madre embrionarias y las células madre cancerígenas son controlados por los mismos reguladores biológicos

Se cree que las células cancerígenas son las que dirigen el desarrollo del cáncer y por ello se han convertido en el objetivo para las terapias anticancerígenas. Sin embargo, estas células son muy raras y difíciles de aislar y reproducir para su estudio.

Los resultados no sólo aumentan las posibilidades de estudio de estas células sino que además ha mostrado que son más parecidas a las células madre que se encuentran en los embriones, que pueden dar lugar a cualquier tipo de tejido del organismo, que a las células madre adultas

Los científicos comenzaron a responder a la cuestión de cómo se originan las células madre cancerígenas al comparar la actividad genética en las células madre embrionarias con la actividad en las células madre adultas normales. Descubrieron un gran grupo de genes que estaban activos sólo en las células embrionarias. Después observaron los genes activos en las células madre cancerígenas y descubrieron que los patrones se parecían a los de las células madre embrionarias.

Según señala Howard Chang, autor del estudio, el trabajo sugiere que cuando estas células adultas se convierten en cancerosas, vuelven a reactivar esos genes embrionarios.

Los investigadores también descubrieron que los genes activos tanto en las células madre cancerígenas como en las embrionarias están controlados por unos pocos reguladores biológicos clave. Uno de estos genes, llamado Myc, ayuda a convertir las células normales de la piel en células similares a las embrionarias.

Al activar dos genes además de Myc en las células de la piel normales, estas células se transformaron en lo que parecían ser células madre cancerígenas. Cuando se trasplantaron a ratones de laboratorio, las células formaron tumores, una característica de las células madre cancerígenas reales.

Los investigadores esperan descubrir más sobre cómo estos genes activan un estado canceroso. Según explica Chang, «nuestro interés concreto se encuentra en utilizar este método para descubrir el mecanismo que convierte a una célula normal en una célula madre del cáncer».